Cuando a principios de la temporada 2017/18, Nicolás Carrizo tomó la determinación de dejar temporariamente San Martín y aceptar el nuevo desafío que significaba jugar en el Federal A con la camiseta de San Jorge, el muchacho de Aguilares sabía que esa decisión podía ser bisagra en su carrera. Hoy, a dos años de ese momento, “Nico” tiene la certeza de que eligió el mejor de los caminos. “Es que, aunque me sentía muy cómodo en San Martín, no estaba teniendo la continuidad que todo jugador necesita para consolidarse. Esa posibilidad tampoco me la aseguraban en San Jorge, pero me sentí en condiciones técnicas y físicas de ganarme la titularidad. Ahora me doy cuenta de que no me equivoqué”, señaló el arquero, una de las figuras del “Expreso Verde”.
Carrizo reconoce que este presente del equipo no estaba en los planes ni de los más optimistas. “Cuando comenzamos este nuevo proceso, con un plantel compuesto en su gran mayoría por jugadores locales, la idea prioritaria era mantener la categoría. Con el correr de las fechas nos fuimos dando cuenta de que estábamos para aspirar a algo mejor. Y eso que enlos primeros cuatro partidos habíamos sacado sólo un punto de los 12 que estuvieron en juego”, advierte.
Nicolás, surgido en Deportivo Aguilares, considera que ese cambio de imagen no fue casualidad, “sino la consolidación de un trabajo semanal encarado con una humildad absoluta. Más allá de que hubo figuras ocasionales en los partidos, es indudable que cada uno puso su granito de arena para que lo que parecía un sueño, se convirtiera en realidad”.
Apoyo mutuo
Carrizo resalta la influencia que tienen los consejos de los referentes del grupo sobre el resto del plantel. “Por haberlo vivido en carne propia en San Martín, sé lo que significa para los más pibes afrontar esta clase de definiciones. Tener el apoyo de quienes tienen mayor experiencia es algo invalorable. Son habituales antes, durante y después de cada entrenamiento, las charlas entre nosotros para ayudarnos mutuamente”, asevera.
Este buen presente en lo personal le abre la posibilidad de volver a jugar en San Martín, club que es dueño de su pase. “Sí… soy consciente de ello y me llena de orgullo que así sea. Pero en estos momentos toda mi atención está centrada en estos dos partidos que nos pueden permitir entrar en la historia de este club que nos abrió las puertas para tener una revancha futbolística. Ya habrá tiempo para analizar mi futuro”, ordenó el guardián del arco.
En lo que respecta al partido de ida de la serie final del Reducido del Federal A frente a Alvarado, que se jugará mañana desde las 16, en el estadio “Ángel Pascual Sáez”, indicó: “esta clase de encuentros es importante jugarlos con una concentración absoluta. Quien pueda lograrlo, cometerá menos errores y tendrá mayores chances de quedarse con el segundo ascenso a la B Nacional. En el partido que jugamos contra ellos en el Pentagonal, demostramos que tenemos los argumentos necesarios para superarlos. Sería un hermoso premio poder cerrar de esa manera una temporada inolvidable”, señaló.